jueves, 21 de junio de 2007

Tras 11 años

No se que decir en realidad. Todo se reduce a la felicidad. Ahora estoy en el infierno caballeros y o me quedo aquí, dejándome machacar ,o lucho por volver a la luz; puedo salir del infierno, pero no puedo hacerlo sin vosotros, soy muy viejo. Miro a mi alrededor y veo como pasan los años y como mi sonrisa se va arrugando, entonces pienso.... he cometido todos los errores que un hombre de mediana edad puede cometer: he despilfarrado toda mi vida, podeis creerlo; he hechado de mi vida a todo aquel que me ha amado; y últimamente, ni si quiera soporto la cara que veo en el espejo. Mirad, cuando te haces mayor, en la vida, hay cosas que se van, es parte de la vida; pero sólo aprendes cuando empiezas a perder esas cosas. En la vida el margen de error es muy pequeño. Lo que necesitamos está a nuestro alrededor, en cada momento de la vida, en cada minuto, en cada segundo. En la vida luchamos por ese terreno (aquello que nos empuja a seguir adelante - en mi desdicha, ese amor de toda una vida- ) porque sabemos que eso es lo que va a marcar la puta diferencia entre ganar o perder, entre vivir o morir. Y os dire una cosa, en cada lucha, aquel que va a muerte es el que gana ese terreno, y sé que si queda vida en mi es porque aún quiero luchar y morir por ese terreno, vivir consiste en eso. Yo no puedo convenceros de ello, teneis que mirar a vuestro alrededor. O nos curamos ahora como personas o moriremos como simples individuos, esto es la vida.

2 comentarios:

Kenny dijo...

Sobre lo de ser viejo o no, te voy a decir una cosa que leí una vez de un hombre muy sabio: la vejez es un estado del cuerpo, pero el sentirse viejo es un estado del alma; lo que importa es ese estado del alma.
Y recuerda, gracias a los errores que cometemos aprendemos a afrontar los demás retos que nos surgen en la vida.

Anónimo dijo...

Estoy contigo... Luchemos... Patria o muerte... Lo que queremos o nada...